Además de su famoso sofá, Sigmund Freud siempre tenía algunos juguetes preciados en su oficina. Había una caja de sorpresas, un yo-yo y un juego de mesa llamado Rutsche und Leiters (Tolvas y escaleras) que jugaba con los pacientes si estaba particularmente satisfecho con los sueños que compartían. Freud conocía la importancia de los juguetes, y si tú también lo sabes, quizás deberías comprar uno de estos Sigmund Freud Little Thinker Dolls.
Este lindo y tierno Sigmund está vestido con traje, corbata y anteojos. Puedes pedirle consejo cuando quieras y, como un verdadero terapeuta, no te responderá con una sola palabra.
Cada muñeca Little Thinker de 11” está vestida de manera distintiva y lleva una etiqueta biográfica con fechas esenciales, actos y una cita personal.
Estos lujosos compañeros son tan inspiradores como tiernos porque los pequeños pensadores son personajes con carácter.